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El Monasterio de Camanzo, Arte y Arquitectura

El Monasterio De Camanzo, Arte Y Arquitectura

El Monasterio de Camanzo luce su figura aquitectónica y artística en el valle del Río Ulla en el interior de la provincia de Pontevedra, concretamente en el Concello de Vila de Cruces. Se trata de una población pequeña, dispersa, agrícola y envejecida aunque conserva un tesoro que bien se merece una visita dentro de la ruta del románico de Galicia.

Orígenes del Monasterio de Camanzo

El Monasterio de Camanzo nació en el siglo X por orden de los Condes Deza Gonzalo Betote y su esposa Doña Teresa si bien es cierto que los restos encontrados responden a los inicios del siglo XII.

La iglesia actual, que se construyó sobre el edificio anterior, se fundó en el año 1166 según una inscripción conservada en una de sus portadas. Desde sus orígenes el monasterio se adscribió a la regla benedictina. En un principio albergó una comunidad masculina aunque posteriormente fue ocupado por monjas.

En el año 1115 la reina doña Urraca I de León (1109-1125) puso al Monasterio de Camanzo bajo la jurisdicción de la archidiócesis de Santiago de Compostela bajo la cuál permaneció durante toda la Edad Media. En 1515 pasó a formar parte del Monasterio San Paio de Antealtares, en Santiago de Compostela.

Su historia le sitúan como un cenobio poderoso y rico aunque la estructura actual no haga honor a esa época de esplendor. Cabe destacar la iglesia y la sala capitular.

Exterior de la Iglesia del Monasterio de Camanzo

La iglesia tiene planta de cruz latina, con tres naves que desembocan en sus correspondientes ábsides. Las naves laterales tan sólo han conservado los dos tramos más cercanos a los ábsides, de forma que la planta en la actualidad es irregular y se asemeja más a una cruz griega, aunque originalmente no se concibió así. El edificio se cubre con un tejado a dos aguas, que acoge tanto a la nave central como a las laterales.

La Cabecera del Monasterio de Camanzo es la parte más notable, siglo XII. Consta de tres ábsides semicirculares, el central más ancho y alto que los dos laterales. Éstos últimos se encuentran divididos en dos paños por medio de una columnilla adosada al muro, y en cada uno se abre una ventana formada por un arco de medio punto con dos arquivoltas, la interiores rematadas en capiteles con formas vegetales sobre columnas y las exterior en jambas, que a su vez conforman una imposta que recorre los tres ábsides dotando de uniformidad el conjunto. Bajo el vano de la ventana hay otra línea de imposta, que discurre paralela a la superior. El ábside central es similar a los dos laterales, pero al ser más grande se encuentra dividido en tres paños, cada uno de ellos con su correspondiente ventana.

El muro sur, unido al ábside por medio de un escalón, cuenta con una pequeña puerta que se comunica con la nave central. Presenta una estructura adintelada con una arquivolta decorada con formas vegetales.

La fachada occidental consta de una torre campanario de época mucho más reciente. La portada es adintelada. En el tímpano se encuentra representado Cristo bendiciendo con la diestra. Sobre él mismo hay una arquivolta y una chambrana exterior decorada con formas vegetales. Por encima de la portada se abren dos grandes óculos que permiten la iluminación del interior.

Por último, el muro norte del Monasterio de Camanzo ha sido parcialmente ocultado por construcciones posteriores. Aquí se encontraba el antiguo claustro, que conectaba las diferentes dependencias monásticas. Se trata de una portada adintelada rodeada por una arquivolta de medio punto y una chambrana monumental. La chambrana tiene decoración de puntas de diamante mientras que en la arquivolta hay cinco arquillos ciegos lobulados, entre los cuáles hay óculos de pequeño tamaño. En el tímpano hay un relieve de un Agnus Dei y a su alrededor una cenefa con decoración vegetal. Los relieves de las mochetas que soportan el dintel y el tímpano son vegetal uno y de cabeza de bóvido el otro.

Interior de la Iglesia del Monasterio de Camanzo

El interior de la iglesia del Monasterio de Camanzo tiene tres naves hacia el ábside aunque la que alcanza la parte occidental es la central, más ancha y más alta. Éstas se separan por arcos apuntados y de medio punto sostenidos por semicolumnas adosadas a gruesos pilares.

El presbiterio se cubre con una bóveda apuntada. Los tres ábsides se cubren con bóvedas de cuarto de esfera. El resto de la iglesia utiliza una cubierta de madera a dos aguas que envuelve la nave central y los tramos conservados de las laterales. El ábside central conserva unos interesantes frescos del siglo XVI descubiertos tras retirar un retablo barroco que los ocultaba.

Llama la atención la lauda gremial de una vieja sepultura cuya base no se ha conservado.

Otras dependencias

Del resto de dependencias del Monasterio de Camanzo que se hallaban al norte de la iglesia tan sólo se han conservado los tres arcos que permitían el acceso a la sala capitular desde el claustro. Se trata de tres arcos de medio punto apoyados sobre capiteles con formas vegetales y columnas, rodeados de chambranas que se encuentran, en la actualidad, en un estado de alarmante deterioro.

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