Cascada de Raxoi y Molinos de Parafita, Valga

En el Concello de Valga, existe un entorno natural de enorme interés paisajístico formado por el paso veloz de las aguas del Río Valga,  molinos, por una densa vegetación autóctona y por una transitable pasarela de madera que conduce hasta los remolinos y cascadas que proporcionan espectacularidad al lugar. Se conoce con el nombre de Cascada de Raxoi y Molinos de Parafita. El nombre viene dado debido a la ubicación propia de este recinto húmedo, entre los núcleos poblacionales de Raxoi y Parafita, que además sirven de puertas de entrada hasta las Cascadas de Raxoi.

El Río Valga, afluente del Río Ulla, desciende bravo formando un valle angosto y rocoso a los pies del Monte Cerquido.

Las Pasarelas

Desde el aparcamiento donde se dejan los vehículos, se desciende a través de un sendero que llega hasta el nivel del Río Valga. Sorprende la exuberante vegetación que lo rodea, las grandes rocas graníticas ocultas bajo tupidas capas de musgo y la humedad tan notable que caracteriza el ambiente natural.

Sin embargo, el denominador común a todo el espacio es el sonido del agua que baja con fuerza formando cascadas, alguna de más de 6 metros de alto,  y pozas que incitan al baño. Nos recibe un molino bien restaurado con su correspondiente canal de agua, cuyo trazado sirve para alcanzar un punto en el que disfrutar de la principal cascada del Valga, la de Raxoi.

Desde el molino del inicio de la ruta arranca uno de los atractivos añadidos, la estructura de pasarelas y escaleras de madera que cruzan el curso fluvial y permiten, además, continuar por ellas de forma paralela al mismo hasta la poza más destacada del recinto natural con la Cascada de Raxoi vertiendo sus aguas de forma impactante sobre ella.

Tras la Cascada de Raxoi y su poza, ascienden unas escaleras adaptadas al relieve rocoso que alcanza la parte alta del promontorio donde se encuentra otro de los molinos de Parafita. Además, un hermoso mirador hacia las pasarelas inferiores hace que se convierta en un lugar mágico en el que pasar un tiempo agradable en contacto con la naturaleza.

Desde el molino y siguiendo el cauce del río se haya la segunda parte del recorrido que transita a través de otras pasarelas y escaleras de madera. Un tramo increíble decorado por la vegetación autóctona de ribera, el incesante sonido de las pequeñas cascadas existente en el espacio natural además de contar con bancos, miradores y grandes bolos graníticos que ayudan a darle al lugar una maravillosa áurea de misterio y belleza.

Respirar, sientir el fresco y si el tiempo lo permite atreverse con un baño en las frías aguas que forman las Pozas de Raxoi, son algunhas de nuestras particulares recomendaciones.